Bienvenidos al rincón de la libre expresión gaditana más genuina

domingo, 27 de junio de 2010

Otros tiempos. Otras formas.





Con este título quisiera dar rienda suelta a lo que hace no mucho tiempo viene rondando por mi cabeza desde que llegó la temporada estival a este bendito rincón de la Creación. Dando un "bandazo" al ocaso de un no muy lejano día de este mes por la orilla de Balneario, me acordé de lo que fue aquella playa para mí cuando era un pive de seis, siete, o unos pocos más de años, en los que siempre me acuerdo que íbamos para la playa justo después de los grandes éxitos televisivos, que en esa época no tan tardía pero sí menos desarrollada en lo que en aspectos audiovisuales actuales estamos acostumbrados, y que todos recordaremos: "Verano Azul", "El coche fantástico", "el gran héroe americano" o "El halcón callejero". Una vez que llegabamos, escrutábamos entre todos los que nos reuniamos si qué sería lo más propicio de hacer en cada momento según avanzaba la tarde. Esto es, echábamos guerrillas de arena, batallas en borricate dentro del agua, íbamos nadando hasta el agua tapá y alli nos quitabamos los bañadores y experimentabamos una extraña sensación de tener nuestras inmaculadas verguenzas al destape, si había olas había que llevarse las tablas de corcho que te desollaban todo el pecho y si el agua estaba bastante clara habá que coger las gafas de bucear y darle al pulmón libre. Pero lo mejor era cvuando llegaba el sábado y mi padre no tenía que trabajar y nos quedábamos a comer en la playa, lo que significaba más tiempo para ir de safari por ahí. A veces, si era una marea muy grande íbamos a las piedras que empezaban a florecer a partir del Isecotel antes de que hicieran los primeros rellenos de arena en la playa. Alli era donde mariscabamos camarones, sapitos, cangrejitos y otras maritatas más, y más de uno supo lo que era un carajo de mar. Lo pasamos pipa los amigos del barrio. Y lo mejor estaba por venir. Cuando los altavoces anunciaban que terminaban los servicios de playa y los guardias, los guardias malajes de antes, se pagaban el pirazo, si no lo habían hecho unas cuantas horas atrás, era el momento de sacar el balón y echar un partiazo al atardecer, de esos de los que marcan historia con tus amigos de la infancia. Todo esto era sublime hasta que llegaba tu madre y te decía -!Luis!!Enjuágate!!Que nos vamos!- y sabías que si no hacías caso te daba rápidamente el cosqui y la pringá.
Era muy feliz así,y, aún hoy, lo sigo siendo evocando al atardecer esa maravillosa etapa de mi vida compartida con muchos de los que hoy ni siquiera sé cómo están ni dónde están pero que los recuerdo con mucha alegría.
Para todos aquellos que sus mejores momentos de la vida tuvieron como marco esta playa ahí va una dedicatoria:

sábado, 19 de junio de 2010

NEÓFITO PERO CONSTANTE

Neófito pero constante. Así me defino en este mismo momento cuando al rozar el umbral de la madrugada pongo todo el empeño en una ilusión que es, ni más ni menos, la de haber creado mi propia página de, llamémosle, por ejemplo, pensamientos y divagaciones sobre lo que uno es, pretende llegar a hacer o, simplemente dejó de ser o hacer. Qué liazo. Bueno, el caso es que, sin llegar a tocar el límite de lo ridículo, me he esforzado de lo lindo para aportar mi granito de arena en este mundo. Hay quien dice que para haberlo hecho todo en esta vida hay que tener un hijo, yo tengo dos; hay que plantar un árbol, unos pocos sí que planté en el campo de mi padre; y, por último, hay que escribir un libro. Pues, sinceramente, lo del libro va a ser que no porque... no. Seamos realistas. Pero sí he escrito un Blog, que para el caso es lo mismo; no es igual que un libro pero... también se trata de escribir, lo que sea, pero escribir. Aunque lo del libro no lo veo yo tan lejano, mira tú por dónde. Todo se andará.
Después de esta escueta presentación me gustaría dejar establecidos los temas a seguir, ninguno de los cuales tratarán de ofender a ninguna persona sea cual sea su condición, tanto de creencia, de apariencia, de inteligencia o de "querencia". Aquí tenemos cabida todos, siempre y cuando utilicemos un lenguaje y unos principios serios y aceptablemente educados, propios, obviamente del grupo de blogueros que pretendemos llegar a ser. Sin más dilación, os emplazo hasta un nueva pronta entrada en este pequeño gran rincón donde os contaré cómo creo que va la cosa dentro de este maravilloso pais que maravillosamente se llama España. Un saludo a todos.